Marco general y conceptual Las medidas de adaptación al cambio climático son cruciales para reducir el riesgo de pérdidas humanas y materiales en zonas costeras. En América Latina y el Caribe (ALC), la capacidad de adaptación es bastante diversa. Trece de 33 países tienen una capacidad de adaptación baja y muy baja. El cambio climático proyectado aumentará el nivel del mar, modificará e intensificará los períodos estacionales de lluvia y sequía, y resultará en eventos climáticos más fuertes y frecuentes como tormentas costeras. Esto, a su vez, intensificará los riesgos hidrometeorológicos y desastres como inundaciones, flujos de lodo y deslizamientos de tierra, y producirá víctimas y pérdidas económicas y de infraestructura. En este contexto, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el financiamiento del Fondo Internacional de Adaptación (FA), en conjunto con los países de Chile y Ecuador, implementarán el proyecto “Reducción de la vulnerabilidad climática y el riesgo de inundación en área urbanas y semi urbanas costeras en ciudades de América Latina”. Chile es un país altamente vulnerable al cambio climático, cumpliendo con la mayoría de los nueve criterios de vulnerabilidad enunciadas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en su artículo 4, número 8, sobre países que se consideran especialmente vulnerables: cuenta con áreas de borde costero de baja altura; con zonas áridas, semiáridas; zonas con cobertura forestal y zonas expuestas al deterioro forestal; es un país propenso a desastres naturales; presenta zonas propensas a la sequía y la desertificación; presenta zonas urbanas con problemas de contaminación atmosférica; y zonas de ecosistemas frágiles, incluidos los sistemas montañosos El proyecto se centra en los impactos del riesgo climático en tres ciudades costeras de Chile y Ecuador. Su objetivo es reducir la vulnerabilidad a inundaciones, flujos de lodo y deslizamientos de tierra relacionados con el clima en estas ciudades costeras – Antofagasta y Taltal en Chile y Esmeraldas en Ecuador - mediante la incorporación de un enfoque basado en el riesgo para la adaptación, construyendo acciones colaborativas y creación de redes, y el desarrollo de una cultura de adaptación. Además, este proyecto contribuirá a generar lecciones sobre el aumento de la capacidad de adaptación para ser útil en las ciudades costeras de América Latina y El Caribe. Chile y Ecuador han acordado colaborar e implementar conjuntamente un enfoque de aprendizaje de acción para abordar los problemas de la adaptación al cambio climático en las ciudades costeras. Para esto se han identificado tres resultados o componentes: - Componente 1; se enfocará en acciones prioritarias para aumentar la resiliencia en ciudades costeras. Se generarán cuatro productos: integrando la Reducción de Riesgos de Desastres (RRD) en la planificación local, apoyando en el diseño de infraestructura que incorpore variables relacionadas con el clima, mejorando el monitoreo del clima y fortaleciendo los sistemas existentes de alerta temprana y respuesta. - Componente 2; se enfocará en fortalecer las capacidades de los funcionarios de los gobiernos locales y comunidades para incorporar la RRD y la adaptación al cambio climático, así como en fortalecer las conexiones entre las comunidades y el gobierno local y nacional. Se generarán dos productos, desarrollando un curso de capacitación en línea sobre adaptación basada en el riesgo para funcionarios municipales y gubernamentales y personal técnico, e implementando estrategias de comunicación y educación para aumentar la conciencia local y contribuir a la construcción de la memoria cultural. El curso en línea estará abierto a profesionales de otras ciudades costeras de América Latina y el Caribe. - Componente 3; se enfocará en nutrir las comunidades de práctica del proyecto y documentar y diseminar las lecciones. Será la columna vertebral del proyecto que permita poner en práctica el aprendizaje colectivo sobre temas de riesgos y vulnerabilidad climática., es decir, Lecciones aprendidas y mejores prácticas para reducir la vulnerabilidad a inundaciones, deslizamientos de tierra y flujos de lodo relacionados con el clima, sistematizadas y difundidas a otras ciudades costeras”. Este componente se enfocará en establecer comunidades de práctica entre los grupos de influencia del proyecto, tanto en Chile como en Ecuador entre las ciudades objetivo (Antofagasta y Taltal-Chile y Esmeraldas-Ecuador), de manera de documentar y diseminar las lecciones aprendidas o las experiencias adquiridas. Las comunidades de práctica permitirán el desarrollo de aprendizajes colectivos sobre temas específicos que abordará el proyecto. Para esta iniciativa es prioritario contar con un eje comunicacional y educativo, que sea estratégico y abarque todas la dimensiones y áreas en la ejecución del proyecto tanto en Chile como en Ecuador, que permita dar visibilidad y difusión de las actividades, por otro lado, ser un eje conductor para potenciar la comunicación y sinergias entre los distintos socios estratégicos en la implementación del proyecto. (Ministerios, Municipios, agencias de implementación, otros servicios públicos y comunidad), y que, además, tenga incorporado consideraciones y un enfoque basado en género. El proyecto contribuye a implementar la política ambiental nacional de Chile expresada en el Plan Nacional de Adaptación del Ministerio de Medio Ambiente y el Plan de Acción Nacional de Cambio Climático 2017-2022. Además, se vincula con el Plan de Adaptación y Mitigación de los Servicios de Infraestructura al Cambio Climático, del Ministerio de Obras Públicas. En el caso de Ecuador, el proyecto contribuye a implementar la Estrategia Nacional de Cambio Climático de Ecuador desarrollada por el Ministerio de Ambiente en el año 2012 y la Estrategia Municipal de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático de Esmeraldas del 2011. La estrategia general del proyecto se basa en fortalecer las capacidades de las autoridades y comunidades locales para diseñar y construir ciudades resilientes, y generar y compartir conocimiento en estas materias. Los principales elementos de la estrategia son: a. Desarrollar experiencia sobre cómo construir mejor para resistir los peligros relacionados con el clima. Esto incluye (i) actualizar los diseños del plan de aguas pluviales y las obras de protección de Antofagasta para Quebrada Bonilla, y las obras de Esmeraldas para estabilizar el Cerro Gatazo, con incorporación de escenarios climáticos y (ii) construir las obras públicas en Quebrada Bonilla y Cerro Gatazo. Estas acciones facilitarán el aprendizaje sobre la incorporación de la variable clima en las obras de protección. Además, se preparará un plan de infraestructura verde para Esmeraldas, y se implementará un primer elemento en Cerro Gatazo para complementar las obras de infraestructura gris. b. Mejorar la preparación ante desastres mediante (i) la mejora del monitoreo climático en la ciudad de Esmeraldas mediante el uso de estaciones hidro meteorológicas y/o radares meteorológicos, un sistema de detección de tormentas en Antofagasta junto con un mayor número de estaciones meteorológicas para anticipar situaciones de riesgo y ganar tiempo para alertar a la población local, y (ii) fortalecer la participación de grupos locales, incluyendo la instalación de sirenas para alertar sobre el peligro, publicitar mapas de evacuación y establecer simulacros públicos de emergencia para promover una respuesta rápida y efectiva a inundaciones y flujos de lodo. c. Preparar un curso regional de capacitación en línea sobre la adaptación basada en el riesgo para los funcionarios municipales y el personal técnico de las ciudades costeras. Esto contribuirá a fortalecer las capacidades locales y empoderar a los funcionarios municipales en la importancia de la incorporación de la reducción del riesgo de desastres a nivel local. d. Aumentar la conciencia y empoderar a las comunidades locales a través de las estrategias de relacionamiento comunitario y el desarrollo de una iniciativa de narradores para fortalecer la memoria cultural para la RRD relacionada con el clima. e. Compartir lecciones a través de la documentación sistemática, intercambio y diseminación de experiencias y aprendizajes en cada país, entre los dos países y con otras ciudades costeras de LAC. De acuerdo al componente 2, el Producto 6 “Población local y personal de gobierno local con una mayor conciencia de los riesgos relacionados con el clima (inundaciones, deslizamientos de tierra, flujos de lodo, entre otros)”. Para cumplir con este producto, se implementarán estrategias de educación y comunicación. Como parte de la estrategia de educación se implementará la “iniciativa narradores” que permita el fortalecimiento de la memoria cultural para la reducción de riesgo de desastre relacionado con el clima. Iniciativa Narradores El proyecto apoyará la adaptación del concepto de "narrador" utilizado en Japón a las condiciones locales en Chile. Narradores es una herramienta para mantener una memoria viva de eventos pasados y para transferir conocimiento a las nuevas generaciones (es decir, construir memoria cultural). Fue desarrollado y aplicado en la ciudad de Nishinomiya después del devastador Gran Terremoto Hanshin de 1995. Un piloto de la metodología de los narradores fue probado en Valdivia (Chile) entre 2012 y 2014 en cooperación con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA). La iniciativa de los narradores se basará en los tres lineamientos de la estrategia de educación y relacionamiento comunitario; género, inclusión social e interculturalidad. Por lo tanto, se alentará a las mujeres, los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad a integrar esta iniciativa. Además, se considerará sus necesidades particulares (por ejemplo, lenguaje de señas, subtítulos) se tendrán en cuenta para el diseño de las diversas actividades. Las capacidades y la experiencia de las personas mayores serán cruciales para la iniciativa de los narradores. Son un repositorio de conocimiento y preservadores de la identidad cultural y social. Para la ejecución de la iniciativa narradores se requiere la Construcción de una plataforma virtual para iniciativa de narradores, en el cual se realice un recorrido virtual de Antofagasta y Taltal, con información referente al aluvión de Antofagasta ocurrido el 18 de junio de 1991, y los aluviones que han ocurrido en la ciudad de Taltal. |